La estrategia que escogí fue la de narración con libro porque era la que más me gustaba de entre las opciones. Tengo mala memoria para aprenderme un cuento y no me gusta tanto leerlos sin más, por lo que ya que podíamos elegir, me decanté por esta que es mi favorita y mis compañeras estaban de acuerdo en que la hiciera yo.
Utilicé el libro "El monstruo de colores" porque me encanta y de hecho lo tenía en casa.
Pensé en hacer una adaptación para niños de 4-5 años porque me parecía que les resultaría más sencillo responder al tipo de preguntas que quería formular a lo largo del cuento, pero en mi opinión, se podría hacer con cualquier edad.
La llevé a cabo de la siguiente forma:
El monstruo de los colores es un libro que me he leído varias veces porque, como ya he dicho al principio, me encanta. Por lo que no me pillaba de nuevas.
Decidí leérmelo una vez más el Martes, día antes de la actividad, y comencé a formular preguntas mentalmente para introducir el libro. Igual que hizo Irune en clase con el libro de las ranas, primero nos preguntó que si nos gustaban, que cómo eran, etc.
Lo que practiqué en casa unas tres veces frente al espejo fue lo mismo que hice después en clase, y la verdad es que mis compañeras me ayudaron mucho con la implicación.
Primero empecé preguntando si alguien había visto alguna vez un monstruo y que cómo pensaban que eran. La mayoría respondieron que feo, grande o que daba miedo, así que empecé la introducción con un: Pues yo hoy os voy a presentar a un monstruo que no da nada de miedo, este es el monstruo de los colores.
Al abrir la primera página enseñaba al monstruo de los colores y preguntaba cómo creían que estaba el monstruo de los colores, si estaba contento (contestaban que no) o… tal vez triste (no) o si lo veían confundido (si).
Después aparecía la niña que le reñía porque se había vuelto a liar con las emociones y le daba la mano. Entonces yo preguntaba: ¿Qué hacen nuestros amigos cuando tenemos problemas? Y mis compañeras respondían: se ayudan.
Después fui siguiendo el mismo método con todas las emociones, cuando aparecía un color yo decía a qué emoción correspondía y después preguntaba, por ejemplo: ¿Cuando estamos alegres? Y mis compañeras me contaban situaciones en las que estaban alegres. Después las pedía que nos pusiésemos alegres y sonreíamos. Así con todas las emociones.
Al final del libro aparecen todas así que hice un repaso, yo decía el color y mis compañeras me contestaban con la emoción a la que se le asociaba y después lo hacíamos solo con gestos, es decir, yo decía tristeza y mis compañeras ponían cara de pena.
Opiniones de mis compañeras:
Pude realizar la actividad tres veces. La primera vez fue con mis compañeras Belén Lafuente y Ana Grande y me dijeron que les había gustado el hecho de que lo habían representado, es decir, de que hubiesen podido interactuar. También me dijeron que lo había contado bien porque se notaba que era un cuento que me sabía y que me gustaba.
Como mejora me dijeron que podría realizar más preguntas en las emociones, es decir, en alegría por ejemplo decir: ¿Cuándo vamos al parque estamos contentos? O cosas así, es decir, que aportase ideas para que los receptores pensasen en si en esas situaciones estaban alegres o no.
Como conclusión me dijeron que había estado muy bien.
En el segundo grupo me dijeron solo cosas positivas. Me repitieron que les había gustado el hecho de que tuviesen que interactuar y añadieron que habían estado muy bien realizadas las pausas y que el tono era adecuado.
En el último grupo me volvieron a decir que les había gustado que les hiciese preguntas y que tuviesen que participar y que les había gustado mucho el conjunto en general.
Como conclusión me dijeron que había estado muy bien.
En el segundo grupo me dijeron solo cosas positivas. Me repitieron que les había gustado el hecho de que tuviesen que interactuar y añadieron que habían estado muy bien realizadas las pausas y que el tono era adecuado.
En el último grupo me volvieron a decir que les había gustado que les hiciese preguntas y que tuviesen que participar y que les había gustado mucho el conjunto en general.
Autoevaluación
Cuando íbamos a empezar la actividad estaba un poco nerviosa porque tenía que dirigirme a mis compañeras las cuales me iban a evaluar, a diferencia de un niño pequeño que va a disfrutar del cuento en lugar de buscar los fallos. Pero cuando comenzamos pensé en que la llevaba bien preparada y que a lo mejor no me salía tan mal. Y creo que al ir con esa seguridad me salió bien, mejor de lo que esperaba un rato antes.
Me sentí muy cómoda contándolo, y más después de que las primeras en escucharme dijesen que lo había hecho bien, eso me dio más confianza aun.
Tengo que decir que la mayoría de mis compañeras me ayudaron bastante a la hora de la participación. Cuando decía que cómo se imaginaban a un monstruo me daban respuesta de niños, del mismo modo que cuando las preguntaba cuándo estaban contentas. Solían contestar que estaban contentas cuando iban al parque, cuando estaban con sus papás y cosas así.
Me ha gustado realizar esta actividad porque, como ya he dicho, me he sentido muy cómoda, disfrute yo y disfrutaron mis compañeras. Además creo sirve un poco para decir la vergüenza a un lado. No nos van a comer por no contarlo del todo bien a la primera porque tenemos tiempo de perfeccionar nuestra técnica.
Cuando íbamos a empezar la actividad estaba un poco nerviosa porque tenía que dirigirme a mis compañeras las cuales me iban a evaluar, a diferencia de un niño pequeño que va a disfrutar del cuento en lugar de buscar los fallos. Pero cuando comenzamos pensé en que la llevaba bien preparada y que a lo mejor no me salía tan mal. Y creo que al ir con esa seguridad me salió bien, mejor de lo que esperaba un rato antes.
Me sentí muy cómoda contándolo, y más después de que las primeras en escucharme dijesen que lo había hecho bien, eso me dio más confianza aun.
Tengo que decir que la mayoría de mis compañeras me ayudaron bastante a la hora de la participación. Cuando decía que cómo se imaginaban a un monstruo me daban respuesta de niños, del mismo modo que cuando las preguntaba cuándo estaban contentas. Solían contestar que estaban contentas cuando iban al parque, cuando estaban con sus papás y cosas así.
Me ha gustado realizar esta actividad porque, como ya he dicho, me he sentido muy cómoda, disfrute yo y disfrutaron mis compañeras. Además creo sirve un poco para decir la vergüenza a un lado. No nos van a comer por no contarlo del todo bien a la primera porque tenemos tiempo de perfeccionar nuestra técnica.
Buenos días Ana!
ResponderEliminarte pongo aquí aspectos a mejorar a pesar de que, está muy bien y me ha gustado mucho, sobre todo la parte en la que cuentas cómo decidiste dar la magia a este cuento con preguntas etc.
Lo primero que haría sería cambiar la letra, ponerla en negrita o hacer algo porque cuesta leer tu entrada porque la letra que coincide con la imagen se ve con dificultad. Diría también el por qué has escogido esa técnica y lo mismo digo con la edad que has escogido .¿ por qué has decidido coger la edad 4-5 y no otra? no aparece ninguna justificación sobre esto.
Y por último poner las referencias.
Espero que te sirva :)
Hola Isa!
EliminarBueno lo primero es que me alegro de que te haya gustado. Siento que no lo hayas podido leer bien, pero es que en el formato de ordenador adapté el tamaño del texto para que no coincidiera con la imagen, al abrirlo en tablet o movil si que es cierto que coincide pero si lo pongo mas oscuro da demasiado impacto en el ordenador.
Ya he añadido los razonamientos que me dijiste, no me di cuenta así que gracias :)
Perfecto.
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