miércoles, 1 de junio de 2016

Artículo final

Cuando empecé con esta asignatura, pensaba (al igual que muchas personas) que los cuentos para niños eran todos y cada uno de los libros para niños.

Que la literatura abarcaba desde escritores, pasando por hechos históricos y terminando con sus obras.

Que en todos los textos infantiles viene dada una enseñanza clara que no hace falta deducir.

Y que todos los cuentos que se les leen a los niños son hechos especialmente para ellos.

Ahora sé que el libro es el elemento físico, con portada, contraportada y páginas, y que puede contener o no un cuento.

Un cuento es un relato breve de ficción, pero que sea de ficción no significa que sea fantástico. De hecho toda la fantasía es ficción pero no toda la ficción es fantasía.

También sé que la literatura es un arte, según María Moliner: “La literatura es el arte de la palabra”. Que la historia de la literatura o la teoría de la literatura no es literatura. Y que la literatura está escrita para ser disfrutada.

Que no todos los textos son literarios, sino que se dividen en:

-          Paraliterarios: cuyo objetivo es didáctico y se centran en el aprendizaje.

-          Literarios: Cuyo objetivo es placentero, disfrutar y se centra en que el niño extraiga su propio aprendizaje. Tiene función poética, ha de ser un texto de ficción y debe pertenecer a uno de los tres géneros literarios (narrativa, poesía y texto teatral).

-          No literarios: No tienen función  poética y su intención no es artística.

Unas de las cosas que mejor diferencian la literatura de la paraliteratura son la ficción y la intención artística. Si el texto es real, no es literario. Pero si el texto es basado en hechos reales normalmente tiene algo de ficción, por lo que sí que sería literario en ese caso.

También he aprendido que existen dos variantes de literatura infantil. Una es la constituida por obras escritas para los niños y otra la formada por obras literarias para adultos, pero que los niños se apropiaron.

Toda esta información pertenece al primer bloque, del cual cabe destacar también los cuentos de autor.

Los autores saben que no hay nada que le guste más a un niño que ser protagonista, por eso crean niños o animales personificados que les permiten identificarse.
El niño protagonista debe evolucionar a la vez que el niño escucha o lee.

El niño protagoniza puede y debe favorecer la maduración psicológica en el niño lector en tres campos: interiorización del yo, inserción social y desarrollo lingüístico.

Según la psicología cognitiva de Piaget, el niño hacia los dos años esta n pleno desarrollo senso-motor. Hacia los siete años se inicia la reflexión y la interiorización y a partir de los 10 años el niño acepta la realidad, pero su mayor deseo está en la utopía, las aventuras, la búsqueda de lo bello y lo bueno como la amistad y la libertad. Pero también siente atracción por la violencia y la sangre.

La actividad que realizamos en este bloque consistió en analizar un libro infantil siguiendo unos pasos. Teníamos que, entre otras cosas, elegir una edad concreta para el libro analizado. Realizar esta actividad me ayudó a darme cuenta de lo diferentes que son los niños en cada edad y de que no todo vale. 
No es suficiente con coger un libro a voleo y leerlo en el aula sin más. Es necesario realizar un análisis de ese libro antes de seleccionarlo para un aula ya que de ese modo podremos saber si es apropiado o no. Si les va a ser útil o no.

En el segundo bloque aprendimos lo que son los textos folclóricos.

Existen tres características fundamentales del folclore: el anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes debida a la transmisión vertical (de generación en generación) y horizontal (en una misma época, sin tener en cuenta la edad de las personas).

La literatura folclórica es muy importante porque cuenta las historias de los pueblos, sin ella no conoceríamos muchas de las tradiciones que había antes en diferentes lugares.

Existen varios tipos de textos folclóricos:

-         -  En verso: textos para recitar, para cantar y para jugar.

-         -  En prosa:

a)      Cuento folclórico: relato breve de asunto ficticio y carácter lúdico surgido de la tradición oral.

b)      Mito: relato tradicional que cuenta la actuación memorable de dioses o héroes en tiempos prestigiosos y lejanos.

c)       Leyenda: forma simple de trasmisión oral que refleja una tradición local.

d)      Fábula: forma breve con sentido moral e intelectual, protagonizada por animales que reflejan actitudes y pasiones humanas.

No se debe confundir moraleja con enseñanza moral. La moraleja aparece explicitada al final del relato con el fin de explicar y enfocar la comprensión de la totalidad del texto. La enseñanza moral puede encontrarse en diversos lugares de la historia y cada cual puede aplicarla a su realidad a partir de su propio esquema de valores y de sus inferencias particulares.
Las moralejas no eran comunes en la literatura folclórica.

El teatro folclórico se puede trabajar en el aula con títeres, ya que la representación de cuentos con marionetas es un recurso didáctico muy positivo que además favorece la interiorización de argumentos, conceptos y vocabulario.

Aprendimos algunas fórmulas de entrada y salida para narrar cuentos ya que antes tenían una función “mágica” para atraer la inspiración (entrada) y para cerrar el círculo de la narración (salida).

La estructura interna de los cuentos se podría dividir en planteamiento, nudo y desenlace. 
Básicamente el principio de los cuentos parten del núcleo familiar para comenzar un viaje iniciático y finalizar en un nuevo núcleo familiar (si superan todas las pruebas del viaje) por eso normalmente acaban en boda, creando su propio núcleo familiar.

En los cuentos se reflejan los deseos, los miedos y las ilusiones de las personas.

En este bloque, Irune nos contó, entre otras cosas, el mito de Cupido y Psique. Fueron dos clases en las que todas estábamos deseando que empezase a contarlo.

También tuvimos que adaptar el cuento del Hombre de la piel de oso. Sin duda esta actividad ha sido una de las que más me ha gustado hacer y también una de las más útiles en mi futuro profesional.

Me encantó darme cuenta de la capacidad que tengo para imaginar una historia diferente pero con los mismos elementos clave.

De hecho, tras leer algunos cuentos del libro de los 101 cuentos, he hecho yo mis propias adaptaciones. Muchas veces leemos un libro del que no nos gusta el final o que nosotros habríamos hecho de otra forma. Pues ahora cuando leo un cuento folclórico que no me termina de gustar, lo adapto y leo mi propia versión.

En el tercer bloque titulado “la hora del cuento” vimos diferentes técnicas para contar o leer cuentos en el aula como futuras profesoras.

Vimos la importancia de interactuar con los alumnos, de dedicar un tiempo definido previamente, de ambientar el aula, de despertar su interés, de hacerles partícipes, etc.

La primera técnica es la del cuentacuentos. En esta técnica la maestra no tiene un libro físico que lee o cuenta, sino que debe prepararse antes de la hora del cuento un cuento folclórico que después contará a sus alumnos.
No es necesario que se lo sepa de memoria, ya que los cuentos folclóricos tienen muchas versiones y cada uno lo cuenta como quiere siempre que mantenga las características principales. Por eso en esta técnica la imaginación tiene un papel fundamental.

La siguiente técnica es la narración con libro. Esta técnica también requiere imaginación, ya que, al igual que la anterior, no se lee, sino que se cuenta.
La diferencia fundamental con la técnica de cuentacuentos es que en este caso la maestra sí que tiene un libro físico que le sirve como guía y como apoyo si tiene imágenes, pero no lo leerá tal cual. También será necesario que se lo prepare antes de la hora del cuento.

La última técnica es la de lectura de libro. En este caso la maestra sí que lee el libro tal y como viene escrito, puede mostrar las imágenes que vienen en el mientras lo lee o simplemente limitarse a leerlo.

En el primer ciclo de infantil es más adecuado contar un cuento a leerlo por la interacción, ya que en el primer ciclo les resulta más fácil distraerse, y si les haces participes hay menos probabilidad de que lo hagan.

En este bloque realizamos una actividad en el aula por grupos de tres. Cada uno de los miembros del grupo tenía que elegir una de las tres técnicas y llevarla preparada. Yo elegí la de narración con libro. Me habría gustado poder realizar las tres técnicas, pero elegí esa porque consideré que tenía un poco de las otras dos. Por una parte debes tener imaginación y contarlo, pero por otra tienes un libro físico con imágenes que sirven como apoyo. 

Me gustó mucho realizar esta actividad y me habría gustado aprender todo esto antes de las practicas, ya que me habría ayudado a contar o leer los cuentos a mis niños de clase mucho mejor a como lo hice. 

En el bloque cuatro vimos la creación de textos con y para los niños de infantil.
Dedicamos unas cuantas clases a ver distintos métodos de creación de textos y las cosas que no se deben hacer.

Por ejemplo, no se deben poner esquinas que pinchen ya que pueden ser peligrosas para niños pequeños, ni anillas que se puedan abrir, ni cosas que puedan chupar y les hagan daño… Y a medida que veíamos las cosas que no debemos hacer, encontrábamos soluciones como redondear las esquinas, pegar las anillas para que no se abran o utilizar materiales que no sean atrayentes para chuparlos (como las chuches) ni que sean tóxicos.

Vimos que se podían crear textos en prosa, en verso, dramáticos y por último la creación de los libros.

Este bloque fue más práctico que teórico (como en todos, pero en éste lo consideré más notable) ya que la actividad a realizar era crear un texto de cada uno de los tipos citados en el párrafo anterior, incluyendo la creación de un libro siguiendo las pautas de qué hacer y qué no hacer y apoyándonos con los ejemplos que Irune nos enseñó.

El resultado fue muy satisfactorio y realmente útil para mí como futura profesora ya que me di cuenta de que había más opciones a parte de sentarme delante de los niños y leer sin más. Se ha abierto un mundo de posibilidades mediante las cuales podré interactuar mucho más con mis alumnos y sentir que estamos haciendo algo juntos, cosa que será buena para ellos pero, por supuesto, también lo será para mí.

Y ya llegando al último bloque, el bloque cinco. En esta ocasión vimos cómo crear una biblioteca infantil y tuvimos que hacer la nuestra propia.

Realizamos una actividad por grupos en la que creábamos una biblioteca infantil para nuestra aula. En esta actividad teníamos que poner en práctica todo lo aprendido hasta ahora, desde la selección de los libros hasta las características pasando por la hora que le íbamos a dedicar al cuento y los detalles para que el espacio fuese útil y fuera de peligro.

En mi grupo realizamos una maqueta de cómo sería nuestra biblioteca y añadimos un listado de libros que se encontrarían en ella. Desde libros para los niños hasta uno para la maestra. Quisimos hacerlo atractivo para los niños, por lo que lo ambientamos como si fuese un castillo y tuvimos en cuenta detalles como la altura de las estanterías para que llegasen a coger los libros y la comodidad del espacio, que era muy acogedor.

Conclusiones:

Considero que esta asignatura es de las más útiles que he tenido. Parece que contarle un cuento a un niño es algo que puede hacer cualquiera, pero conlleva más cosas de las que nos pensamos. Requiere esfuerzo, preparación y ganas.

Cuando yo hice las practicas, en mi aula había como mucho 10 libros, todos ellos puestos en una balda tan alta que los niños no podían llegar a ellos.

Tenemos la idea equivocada de que los libros hay que cuidarlos y que si se los dejamos a los niños estos no lo harán. Pero debemos entender que los libros infantiles están hechos para ellos, para que los disfruten. No sirve de nada tener un aula llena de libros buenos que estén casi sin estrenar, así no disfrutan de ellos.

He aprendido formas de acercarme más aun a mis futuros alumnos, de hacer que se interesen por la literatura y que la hora del cuento pueda ser algo divertido, interesante y producente y no simplemente una forma de que estén sentados y quietos durante unos minutos.

En cuanto a mi blog, me ha gustado mucho poder realizar cada actividad y ver que a mis compañeras y a mi profesora les han gustado tanto como a mí. Pero tengo que admitir que no me terminaba de gustar que me pusiesen mejoras o tener que ponerlas yo, ya que considero que la que realmente sabe a ciencia cierta qué está bien y qué no es mi profesora. Lo otro son sugerencias, sí, pero he tenido que aprender a aceptar las críticas de mis compañeras que están aprendiendo igual que yo, cosa que está bien pero que preferiría no tener que haber hecho.

El día de mañana espero poder disponer de un espacio en mi aula con una biblioteca infantil creada a mi gusto y siempre teniendo en cuenta las necesidades de los niños.
Espero también poder ser una gran maestra, que los niños estén deseado que llegue la hora del cuento para escucharme o para escucharse entre ellos, que se acuerden de los cuentos que les contaba o leía su maestra Ana.

martes, 24 de mayo de 2016

Rincón literario

¡Hola a todos!

Somos Silvia Segura, Belén Lafuente, Ana Izquierdo, Ana Grande y Emilia Gimeno y os vamos a presentar nuestro rincón lector. ¡Esperamos que os guste!

SITUACIÓN EN EL AULA.

Nuestro rincón de lectura está inspirado en un castillo. Lo hemos situado en una esquina del aula, separado del resto de espacios con una cortina semitransparente y abierta. Hemos elegido una zona en la que no hubiese ventanas para poder decorar toda la pared y ambientarlo como si estuvieran en un castillo orientándolo a la edad de 4-5 años. También debido a que no había columnas entonces nos resultaba más sencillo y ningún niño perdía visibilidad.



Dentro del espacio habrá:

Un castillo hecho en polietileno puesto en una de las paredes. Además realizaremos  con los niños un dragón y una princesa en clase, en la pared de al lado para ambientar nuestro rincón.

Nada más entrar los niños encontraran una caja con accesorios (varitas, gorros, espadas, telas, disfraces, etc.) que podrán coger y darle la utilidad que deseen creando un clima diferente al de las clases rutinarias.

En el suelo pondremos una alfombra para proporcionar seguridad y calidez, también distribuiremos “pufs” de diferentes colores para que puedan sentarse en ellos. Por último, pegado a la esquina del fondo habrá un “puf” más grande de color rojo para la maestra (el color del “puf” de la maestra se podrá modificar si se desea).

A un metro de altura, aproximadamente, colocaremos unas  baldas para posicionar una serie de libros que hemos escogido previamente. De esta forma, los niños podrán coger libremente los diferentes libros.

 A su vez las baldas estarán ambientadas en un contexto de fantasía, por lo que los lados de las baldas imitaran las manos de un dragón alternándose con estrellas brillantes que simulen magia.

DISEÑO

Este rincón está creado para que los alumnos puedan acceder a él en cualquier momento y así disfrutar de la gran colección de libros que hemos escogido. Además el rincón lector será el escenario principal una vez a la semana.

Cuando los niños entren fuera de su horario de juego libre, es decir, durante la hora del cuento, para facilitar su autonomía y su independencia a la hora de elegir los libros que quieren leer, y que están dispuestos en baldas a su altura, estarán clasificados mediante una pegatina de princesa si son libro literarios, de dragón si son paraliterarios y de un castillo si son creados con y para niños.



Por otro lado crearemos con polietileno una corona de princesa/príncipe, la cual posicionaremos encima de la balda que se encuentra justo arriba del puf de la maestra, donde se encuentra el libro “101 Cuentos”, el cual leerá la maestra una vez a la semana.




CONTENIDO

Nuestro rincón lector esta diseñado para un máximo de 25 niños, teniendo en cuenta que no todos los niños van a querer entrar en el rincón en ese mismo momento, pero en el caso de que se diera esa situación deberán aprender a compartir trabajando así otro aspecto más en nuestro rincón.

A parte de estos 22 libros con los que iniciamos el curso, la biblioteca se irá completando con los libros que creemos con los niños en clase.

Pautas que hemos seguido a la hora de realizar la selección de los libros:

-          - Pensar en los gustos e intereses de los niños.
-         -  Tener en cuenta la edad de los niños.
-         -  Historias con las que se puedan identificar.
-          - Libros que nos ayuden a trabajar los contenidos de clase.
-          - Libros que fomenten su imaginación y su creatividad.
-         -  Libros que traten situaciones del día a día.

ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN

Cómo funciona el rincón lector:

Los niños pueden entrar y salir del rincón lector ya que las cortinas semitransparentes estarán abiertas. Así pues, los niños cogerán a su antojo los libros de las estanterías pero siempre siguiendo las normas de respeto y cuidado del material. En este caso, el rol de la maestra es observar el comportamiento de los niños, interviniendo exclusivamente a petición de los niños o ante una situación de riesgo.

Como hemos comentado antes el rincón lector será el escenario protagonista una vez a la semana, este se verá marcado con el sonido de una campana de acero que guarda la maestra en la balda de arriba. Cuando los niños la escuchan sonar, saben que deben ir al rincón de la lectura.

En la entrada verán la caja mágica de los accesorios la cual podrá usar si lo desean. Una vez estén listos, deben coger un puf de color y posicionarlo donde quieran para escuchar atentamente el relato de la maestra.

En este caso, el rol de la maestra es recrear un ambiente mágico y de ensueño  en el cual los niños se sientan seguros y disfruten de los relatos que narra.

Finalmente hemos realizado una maqueta  para que podáis ver cómo quedaría nuestro rincón lector.

Hemos hecho una selección de veintidós libros para nuestro rincón lector dirigidos a niños de entre 4 y 5 años. Detallamos los mismos a continuación:

1. ADIVINA CUÁNTO TE QUIERO: A veces intentamos demostrar el tamaño de nuestros sentimientos. Un libro genial para expresar a través de él nuestro amor hacia el pequeño. El amor no es algo fácil de medir, sobre todo cuando es tan grande.



2. UN LIBRO: Este libro es todo un juego para el niño. Al abrir el libro sólo se ve un círculo amarillo. Se invita al lector a pulsarlo y ver qué ocurre, cada página es un pequeño juego, ningún niño curioso se podrá resistir a sus desafíos.



3. EL MONSTRUO DE COLORES: El monstruo de colores es un indispensable para aprender a gestionar emociones. Identifica cada emoción con un color y les pone nombre. El monstruo de colores organiza sus emociones y lo ve todo con más claridad.



4. EL POLLO PEPE: El pollo Pepe está creciendo mucho porque es muy tragón.



5. EL TOPO QUE QUERÍA SABER QUIEN SE HABÍA HECHO AQUELLO EN SU CABEZA: Se trabajan las formas, los colores, los sonidos... a través de las cacas. Mi peque está entusiasmado con él. Muy muy divertido. ¿Quién se habrá hecho esa caca en la cabeza del topo? El topo hace todo un interrogatorio a distintos animales para descubrirlo.



6. ELMER: Elmer es un elefante diferente, no es como los de su manada, es un elefante de mil colores, precioso ¿Verdad? pero él está harto de ser diferente así que un día decide poner remedio... Un cuento para enseñar a los peques lo bonito de ser diferentes.



7. MONSTRUO ROSA: Este cuento pretende a enseñar a los peques el valor de la diversidad en nuestra sociedad. Muy recomendable para hacer comprender este valor y lo bonito de ser diferentes a los peques.



8. A QUÉ SABE LA LUNA: Los animales no alcanzan a tocar la luna, así que ellos mismos van haciendo una torre, llamando a animal por animal, hasta conseguir tocar la luna ¿A qué sabe la luna?



9. NO ES UNA CAJA: Y es que una caja para un niño puede ser una caja, pero también un cohete espacial. ¿Qué niño no ha jugado con una caja?



10. UN POCO PERDIDO: Una historia sencilla que presenta a los animales y todas las cosas ocultas en un bosque...



11. EL LIBRO INQUIETO: Un libro interactivo en el que el niño tiene que participar activamente. Convirtiendo a una rana en príncipe, ayudando a un paracaidista a aterrizar al darle la vuelta al libro, y haciendo avanzar la barca de la Osa Paula al agitar el libro. Es un libro muy chulo y especial que anima a los peques a usar los cinco sentidos. Cada página es una sorpresa.



12. BESOS COMO ESTOS: Besos de todas las formas y tamaños. El cuento tiene solapas que esconden sorpresitas ¿Cuál es el mejor beso del universo?



13. LA OVEJITA QUE VINO A CENAR: En casa del lobo hambriento todas las noches para cenar hay una triste sopa de verduras. Un buen día un corderito llama a su puerta, y el lobo visualiza ya ese manjar. Pero lo que quiere el corderín es... ¡ser su amigo!



14. BARBILLAS Y COSQUILLAS: Nos tocamos las barbillas y nos hacemos cosquillas, y el primero que se ría... Una bruja le convertirá en ¡Araña peluda!  Acerca a los niños de forma divertida y amena a los personajes fantásticos de los cuentos; gigantes, caballeros malvados,  brujas, dinosaurios...

15. EL PASTEL ESTÁ TAN ARRIBA: Un cuento inocente sobre unos animales golosos y ladronzuelo que quieren un pastel.



16. UN BICHO EXTRAÑO: Al empezar a leer parece que vemos un huevo, pero al pasar sus páginas en un sentido diferente vamos a ir descubriendo un bicho extraño, diferente a lo habitual.



17. LEOPOLDO Y CASILDA: Leopoldo vive con su mamá y Casilda con su papá. Un día Leopoldo invita a Casilda a que vaya a visitarlo. Es un cuento con dos historias de amor muy chulo.



18. TE QUIERO (CASI SIEMPRE): Trata sobre lo genial que es que seamos diferentes unos de otros. Dos personas muy distintas pueden complementarse a la perfección, como Lolo y Rita.



19. LA PEQUEÑA ORUGA GLOTONA: La pequeña oruga glotona está muy hambrienta, por eso agujerea el libro y va comiendo cada vez más hasta convertirse en... una bella mariposa.



20. SI  YO FUERA UN LEÓN: Un libro con un formato muy original, que invita a los peques a imitar los sonidos de los animales. ¿Sabes rugir como un león? ¿O croar como una rana? ¿O trinar como un pájaro? Sujeta el libro abierto delante de tu cara ¡y que empiece la función!



21. TODOS SOIS MIS FAVORITOS: prepara a los niños para la llegada de un hermano, normalizando temas como los celos.



22. DE VERDAD QUE NO PODÍA: para fomentar el diálogo y tratar los miedos y temores nocturnos.




DINAMIZACIÓN Y ANIMACIÓN.

Hemos considerado que para acercar a los niños a la lectura que es uno de las principales metas en educación infantil debíamos hacer en primer lugar que les resultara atractivo.

Por todo esto, le hemos dado una gran importancia a la decoración y ambientación del espacio, así como motivación al estar viendo continuamente el libro que la maestra tiene encima de su puf.

Para esto también pediremos en algún momento que los padres o abuelos puedan venir en algún momento para contarnos los cuentos que les contaban a ellos cuando eran pequeños. De esta forma conseguimos que los niños se interesen aún mas por la lectura. De la misma manera que mediante las reuniones con los padres les informaremos de actividades o libros con los que pueden fomentar la afición a la lectura de sus hijos, para hacerles partícipes de los avances que vamos realizando.


martes, 10 de mayo de 2016

Creación literaria

Prosa - Binomio fantástico

Decidí hacer la técnica de binomio fantástico (dos sustantivos al azar se convierten en protagonistas de un cuento) porque me gustó mucho la dinámica que realizamos en clase y la espontaneidad que requiere.

Para mantener de algún modo ese aspecto espontaneo, le pedí a mi madre si podía decirme dos sustantivos. Escogió “chocolate” y “lata” (creo que tiene algo que ver el hecho de que estuviésemos en la cocina). Así que me puse manos a la obra para realizar un cuento con esas dos palabras como protagonistas.

La edad elegida para este cuento son los 4-5 años porque quería elegir una edad para cada una de las creaciones y en verdad me parece que éste cuento sirve para cualquier edad y las otras dos creaciones me gustaban más para otras edades.   

Éste es el resultado:

Érase una vez, en una cocina muy muy lejana, una lata sola, triste y vacía. Vivía en lo alto de una de las estanterías de dicha cocina, y todos los días esperaba impaciente que la diesen algún uso… Pero lamentablemente, ese día nunca llegaba.

Se pasaba las horas recordando el fantástico día en el que la llevaron a la cocina. Era una lata llena de galletas y todos los días, los niños y los no tan niños, la abrían para coger unas cuantas.
A medida que las galletas se iban gastando, la lata experimentaba una sensación de vacío que no lograba entender… ¿Cómo es posible que hacía tan solo unos días fuese tan feliz y ahora se sintiese tan sola?

Con el tiempo lo fue entendiendo, todo el mundo la quería por lo que tenía dentro, pero nadie por cómo era ella.

Así fueron pasando las semanas, olvidada en aquel rincón de la cocina, hasta que un día, sin esperarlo, una mano asomó por lo alto de la estantería.

La lata estaba muy nerviosa, pero se estuvo bien quietecita esperando a que la cogiesen.

Cuando la alcanzaron, la abrieron y la llenaron de trocitos de chocolate. La lata estaba confundida, una vez más la habían utilizado para darle uso a aquello que ahora tenía dentro.

No quería aquel chocolate ahí dentro. No era justo para ella.

Entonces el chocolate comenzó a explicarle cómo había llegado hasta allí, tenía un acento raro, pero pronto explicó que venía desde Bélgica, que le habían montado en un avión y le habían traído hasta España envuelto en un extraño papel de colores con un lazo.

El chocolate sabía que su estancia en la lata no sería demasiado largo, ya que cada vez que abrían la lata le quitaban un trocito de su cuerpo.

Con el paso de los días, el chocolate fue consiguiendo que la lata estuviese más contenta. Todos las mañanas la daba los buenos días y la contaba un chiste para que sonriera.

Una mañana, al levantarse, se dieron cuenta de que solamente quedaba un trocito pequeño del chocolate, y la lata se puso muy triste por dos motivos: el primero era que su compañero se estaba gastando y el segundo que volvería a aquella balda de la estantería y no la volverían a usar hasta dentro de mucho tiempo.

Entonces, el chocolate la dijo que la envidiaba, porque a él solamente le podían utilizar una vez, pero ella serviría para guardar muchas cosas diferentes y así conocería muchos amigos.

La lata ya estaba más contenta, ya no pensaba que solo la querían por lo que tenía dentro, sino que era necesaria.

Y así, la lata y el chocolate se despidieron como buenos amigos.


Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.



Verso - ¿Cómo es?

Para verso escogí la técnica “¿Cómo es?” (Se define una persona u objeto mediante comparación) por el mismo motivo que en verso, porque me gustó mucho la dinámica que realizamos en clase y quería llevarla a cabo hablando de mi abuela porque sabía que la haría mucha ilusión ya que siempre ha querido que estudiase lo que estudio.

Por un momento pensé en que tal vez no era una buena idea dedicárselo a mi abuela porque a la hora de hacerlo en un aula es posible que haya niños que no tengan. Pero después caí en la cuenta de que nosotras lo hicimos con las madres y cabe la posibilidad de que algún niño tampoco tenga. Así que como solución pensé que si alguien no tiene abuela, que se lo dedique a otro ser querido.

La edad elegida es 3-4 años porque me parece que es una edad ideal para esta dinámica ya que la disfrutarán muchísimo. No quiere decir que en las demás edades no disfrutasen, sólo que tal vez al ser más activa les gustaría más y estarían muy entretenidos.


Éste es el resultado:


Como un abrazo antes de dormir
Como una princesa que se salva a sí misma
Como una sonrisa en un día nublado
Como mi canción favorita
Como una luz que guía mi camino
Como un guardián que me protege

ASÍ ES MI ABUELA


(Dedicado a mi abuela: Toñi)



Dramática - Hipótesis absurda

Escogí esta técnica porque me llamó la atención el ejemplo que puso Irune en clase y pensé que sería divertido llevarla a cabo en el futuro en mi aula.

La edad que he elegido es la de 5-6 años. Se podría realizar con muchas edades pero, si me tengo que decantar por una, lo hago por el último curso de infantil ya que es una dinámica que requiere bastante coordinación con los demás compañeros (en el caso de que cada niño haga un personaje) y al ser más mayores no les resultará tan complicado.

La hipótesis absurda que se me ocurrió es que por la noche los animales del zoo se reúnen y hablan entre ellos. He querido poner muchos animales con frases cortas para que cada niño pueda ser uno diferente.


Éste es el resultado:

León: Grrrr… La reunión empezaba a las 10. Llegáis tarde.
Oso: Serás el rey de la selva, pero aquí en el Zoo cada uno llega a la hora que quiera.
Jirafa: La verdad es que a mi hoy me duele bastante el cuello, debo tener tortícolis, me voy a ir pronto a mi zona.
Serpiente: Pero no te puedessss ir, tenemossss que ultimar los detallessss del plan para esssscaparnosssss.
Delfín: Eso, porque no todos podemos salir a patita…
Pingüino: No es por nada, pero el próximo día hacemos la reunión en mi casa, ¡Qué calor!
Flamenco: Yo consigo escaparme a veces volando a ver a nuestros amigos de fuera, nos echan de menos.
Elefante: Podría intentar tirar la verja con mi fuerza.
Hipopótamo: ¡Yo te ayudo!
Tigre: Y los animales que necesiten agua ¿por dónde salen?
Tiburón: Propongo comernos a todos los humanos, así no podrán retenernos más.
Pulpo: Los humanos son amigos, no comida.
Tortuga: A mí que me lleven a mi hogar, porque como tenga que ir yo andando…
Leopardo: Bueno chicos, dejad de poner pegas y vamos a pensar algo que pueda funcionar.
Mono: Tengo una idea. Dejemos de escondernos, todos sabemos hablar así que les tenemos que explicar a los humanos que no queremos estar aquí encerrados.
Cocodrilo: Eso, eso. Les explicaremos que preferimos estar con nuestra familia y nuestros amigos.
Tucán: Vale, pues si estamos todos de acuerdo, mañana por la mañana se lo diremos a los humanos.

(Todos dicen SÍ a la vez)



Creación de libros

Para crear el libro he utilizado bayetas que compré en una tienda china, una arandela de metal, pegamento, tijeras, un rotulador permanente y superglue.

He hecho el cuento con el texto en verso que ya había creado utilizando la técnica "¿Cómo es?"

He de admitir que he tardado un poco más de lo esperado ya que me detuve en recortar las figuras para decorar cada pagina, pero aun así no he tardado demasiado en acabarlo y además he disfrutado mucho.
Así que con esto y con el material, he cumplido los requisitos básicos de poco tiempo y poco dinero.

Me gusta el resultado final pese a pegarme los dedos con superglue y cortarme con las tijeras, pero son daños colaterales.

Como he dicho anteriormente, he utilizado una arandela de metal para unir las bayetas. Esta arandela se abría a la mitad para poder meter lo que quisieras y, pese a que era complicado abrirla, la he pegado con superglue una vez metidas todas las bayetas para que no haya peligro de que ningún niño consiga abrirla.

Las bayetas las recorté simplemente en cuadrados. No les quise dar ninguna forma porque me parecía que quedaría demasiado cargado teniendo en cuenta que ya lleva decorada cada página.

Éste es el proceso y el resultado:













martes, 26 de abril de 2016

La hora del cuento


La estrategia que escogí fue la de narración con libro porque era la que más me gustaba de entre las opciones. Tengo mala memoria para aprenderme un cuento y no me gusta tanto leerlos sin más, por lo que ya que podíamos elegir, me decanté por esta que es mi favorita y mis compañeras estaban de acuerdo en que la hiciera yo.

Utilicé el libro "El monstruo de colores" porque me encanta y de hecho lo tenía en casa.

Pensé en hacer una adaptación para niños de 4-5 años porque me parecía que les resultaría más sencillo responder al tipo de preguntas que quería formular a lo largo del cuento, pero en mi opinión, se podría hacer con cualquier edad.

La llevé a cabo de la siguiente forma:

El monstruo de los colores es un libro que me he leído varias veces porque, como ya he dicho al principio, me encanta. Por lo que no me pillaba de nuevas.

Decidí leérmelo una vez más el Martes, día antes de la actividad, y comencé a formular preguntas mentalmente para introducir el libro. Igual que hizo Irune en clase con el libro de las ranas, primero nos preguntó que si nos gustaban, que cómo eran, etc.

Lo que practiqué en casa unas tres veces frente al espejo fue lo mismo que hice después en clase, y la verdad es que mis compañeras me ayudaron mucho con la implicación.

Primero empecé preguntando si alguien había visto alguna vez un monstruo y que cómo pensaban que eran. La mayoría respondieron que feo, grande o que daba miedo, así que empecé la introducción con un: Pues yo hoy os voy a presentar a un monstruo que no da nada de miedo, este es el monstruo de los colores.

Al abrir la primera página enseñaba al monstruo de los colores y preguntaba cómo creían que estaba el monstruo de los colores, si estaba contento (contestaban que no) o… tal vez triste (no) o si lo veían confundido (si).

Después aparecía la niña que le reñía porque se había vuelto a liar con las emociones y le daba la mano. Entonces yo preguntaba: ¿Qué hacen nuestros amigos cuando tenemos problemas? Y mis compañeras respondían: se ayudan.

Después fui siguiendo el mismo método con todas las emociones, cuando aparecía un color yo decía a qué emoción correspondía y después preguntaba, por ejemplo: ¿Cuando estamos alegres? Y mis compañeras me contaban situaciones en las que estaban alegres. Después las pedía que nos pusiésemos alegres y sonreíamos. Así con todas las emociones.

Al final del libro aparecen todas así que hice un repaso, yo decía el color y mis compañeras me contestaban con la emoción a la que se le asociaba y después lo hacíamos solo con gestos, es decir, yo decía tristeza y mis compañeras ponían cara de pena.




Opiniones de mis compañeras:

Pude realizar la actividad tres veces. La primera vez fue con mis compañeras Belén Lafuente y Ana Grande y me dijeron que les había gustado el hecho de que lo habían representado, es decir, de que hubiesen podido interactuar. También me dijeron que lo había contado bien porque se notaba que era un cuento que me sabía y que me gustaba.
Como mejora me dijeron que podría realizar más preguntas en las emociones, es decir, en alegría por ejemplo decir: ¿Cuándo vamos al parque estamos contentos? O cosas así, es decir, que aportase ideas para que los receptores pensasen en si en esas situaciones estaban alegres o no.
Como conclusión me dijeron que había estado muy bien.

En el segundo grupo me dijeron solo cosas positivas. Me repitieron que les había gustado el hecho de que tuviesen que interactuar y añadieron que habían estado muy bien realizadas las pausas y que el tono era adecuado.

En el último grupo me volvieron a decir que les había gustado que les hiciese preguntas y que tuviesen que participar y que les había gustado mucho el conjunto en general.



Autoevaluación

Cuando íbamos a empezar la actividad estaba un poco nerviosa porque tenía que dirigirme a mis compañeras las cuales me iban a evaluar, a diferencia de un niño pequeño que va a disfrutar del cuento en lugar de buscar los fallos. Pero cuando comenzamos pensé en que la llevaba bien preparada y que a lo mejor no me salía tan mal. Y creo que al ir con esa seguridad me salió bien, mejor de lo que esperaba un rato antes.

Me sentí muy cómoda contándolo, y más después de que las primeras en escucharme dijesen que lo había hecho bien, eso me dio más confianza aun.

Tengo que decir que la mayoría de mis compañeras me ayudaron bastante a la hora de la participación. Cuando decía que cómo se imaginaban a un monstruo me daban respuesta de niños, del mismo modo que cuando las preguntaba cuándo estaban contentas. Solían contestar que estaban contentas cuando iban al parque, cuando estaban con sus papás y cosas así.

Me ha gustado realizar esta actividad porque, como ya he dicho, me he sentido muy cómoda, disfrute yo y disfrutaron mis compañeras. Además creo sirve un poco para decir la vergüenza a un lado. No nos van a comer por no contarlo del todo bien a la primera porque tenemos tiempo de perfeccionar nuestra técnica.

Adaptación - El hombre de la piel de oso 2.0

Había una vez, hace ya mucho tiempo, una familia muy pobre que tenía tres hijos. Los dos hijos mayores vivían con el negocio de la familia, pero para el hijo pequeño, cuyo nombre era Ezra, no había trabajo, así que se hizo soldado y se fue a luchar a la guerra.
Allí estuvo luchando durante mucho tiempo de forma heroica. Destacaba entre los demás soldados porque en ningún momento consiguieron herirle con ningún arma. Como si alguien le protegiese, era invencible.
No sabía a qué se debía tal suerte, pero todas las noches, antes de irse a dormir, miraba a las estrellas y agradecía lo afortunado que era porque ningún arma pudiera llegar a herirle.
Cuando terminó la guerra, volvió al pueblo del que había salido tiempo atrás, esperando encontrar a su familia con los brazos abiertos. Pero cuál fue su sorpresa cuando vio que el negocio familiar se había hundido, sus padres se habían tenido que ir a otro pueblo a buscar algún trabajo y los hermanos de Ezra sobrevivían con la comida que les daban de vez en cuando los vecinos, ya que conocían su trágica situación.
Ezra, que había sido el mejor soldado, decidió hacer uso de su valentía para salir a buscar una solución a la situación familiar.
Cogió una mochila de cuero que tenía su padre colgada en la entrada de la casa, un par de mantas que tiempo atrás había tejido su madre y dos mudas del cajón de su habitación y se puso a caminar por el bosque para llegar a algún pueblo cercano. 
El bosque era inmenso, una vez que se adentró en él se dio cuenta de que no podía avistar el final, todo estaba oscuro, los árboles de más de cuatro metros no dejaban ver apenas el cielo, podía notar como los ojos brillantes de algunos animales curiosos le observaban... Pero Ezra no tenía miedo, había sido el soldado más valiente de la guerra y un simple bosque no iba a asustarle.
Al llegar la noche, sacó una de las mantas que había tejido su madre y la puso en una zona del bosque bien resguardada para dormir. Pero antes, como todas las noches, miró hacia las pocas estrellas que se veían y agradeció lo afortunado que era porque ningún arma pudiera llegar a herirle.
Fueron pasando los días y Ezra cada vez estaba más desesperado, no le quedaba agua en su botella, no tenía comida ni forma alguna de comprarla. Empezó a pensar en lo desgraciada que era su familia por no tener dinero y por tener que mendigar algo de comida, y por más que lo pensaba no encontraba ninguna solución, y menos estando perdido en mitad de ese bosque tan sumamente grande.
Estaba tan cansado que se sentó al lado de un gran tronco que encontró, no tenía fuerzas para seguir andando, le costaba incluso respirar, estaba sediento y agotado. En ese momento pensó “¿Este es mi fin? ¿He sobrevivido a la guerra y voy a morir de esta forma?”
En ese momento, vio como un montón de hojas que tenía en frente empezaron a girar y a elevarse. Poco a poco, según giraban las hojas, iba apareciendo la figura de un hombre entre ellas. “Estoy alucinando, debo estar muriéndome ya” pensó. Pero entonces, la figura del hombre se puso delante de él, le extendió el brazo y le ofreció un poco de agua y un trozo de pan. Ezra, que seguía sin salir de su asombro, lo aceptó y se tomó el agua de un trago y el pan de un bocado. Cuando ya estaba algo recuperado, pudo ver como ese hombre parecía real. Llevaba una chaqueta verde esmeralda a juego con una chistera del mismo color. La barba negra le llegaba casi hasta el ombligo y sus ojos verdes eran tan claros que costaba mantenerle la mirada. Los pantalones negros hacían ver la delgadez de sus piernas y los zapatos brillantes parecían recién sacados de la caja.
En ese momento en que Ezra le estaba analizando de arriba abajo, el señor habló:
-Hola Ezra, soy Kolton, y como habrás podido deducir por mi aspecto, soy un mago. No llevo varita, pero te puedo asegurar que tampoco me hace falta, mis poderes son más fuertes que cualquier palito.
Sé que tu familia está pasando una mala situación. Tus padres se han tenido que ir a otro pueblo a buscar trabajo, tus hermanos mendigan comida a los vecinos y tú, pese a haber sido el soldado más valiente de la guerra, estas en mitad de un bosque al borde de la muerte…
Pero no temas, que aquí estoy yo. Sé que necesitas dinero, así que yo te lo daré. Pero a cambio te pondré tres condiciones, ¿aceptas?
Ezra, que no se fiaba de un hombre que había salido de entre las hojas, tenía sus dudas, pero no tenía más opción, era o eso o morir. Así que aceptó.
Entonces Kolton El Mago le dijo:
-Bien, tengo entendido que eres el soldado más valiente de la guerra y que ningún arma puede llegar a herirte, pero no me valen los rumores, quiero ver con mis propios ojos dicha valentía. Ahí, detrás de esa roca, hay un gran oso durmiendo. Demuéstrame no sólo tu valentía, si no también tu audacia, debes coger un trozo de su piel.
Ezra sacó un cuchillo que llevaba escondido en la bota porque siempre iba muy preparado y se acercó con sigilo al oso. Con mucho cuidado le cortó un trocito de piel de la pata derecha que era la que estaba más lejos de la cara del animal. Misión cumplida.
Le dio el trozo de piel a Kolton El Mago y éste, a cambio, hizo uso de su magia y convirtió ese trozo de piel de oso en un enorme abrigo. Y le dijo a Ezra:
-Bien, has demostrado tu valentía, te compenso con este abrigo para que no tengas frío. Y te comento las tres condiciones de las que te hablaba. La primera condición es que debes dejar de agradecer todas las noches que ningún arma pueda llegar a herirte durante siete años, la segunda condición es que tienes que estar sin dormir dos noches seguidas en el mismo sitio durante esos mismos siete años, es decir, que tendrás que estar viajando de pueblo en pueblo todos los días para dormir cada noche en un lugar diferente. Y la tercera es que no podrás ducharte, ni lavarte, ni cortarte el pelo de ninguna parte del cuerpo ni las uñas, y además tendrás que llevar puesta mi chaqueta verde y el abrigo de oso que te acabo de dar durante todo ese tiempo. Cada vez que metas las manos en los bolsillos de mi chaqueta, podrás sacar un puñado de oro, ¿aceptas el trato?
Ezra, que aparte de valiente, era bastante astuto, miro a Kolton El Mago y le preguntó:
-¿Qué pasa si no cumplo alguna de esas tres condiciones?
A lo que Kolton El Mago respondió:
-Si incumples las condiciones del trato, la piel de oso se apoderará de ti y acabarás convirtiéndote en uno. Pero no te preocupes, porque sé que eres un gran soldado, valiente, astuto y audaz y serás capaz de cumplir las condiciones con facilidad. Sólo son siete años.
Ezra, al ver que era cierto todo lo que Kolton el mago le decía, no lo vio como algo tan complicado de cumplir, así que aceptó. 
En ese momento, Kolton el mago comenzó a mover las manos, de las que salían una especie de polvos verdes y brillantes, le dio la chaqueta, le puso el abrigo y, antes de irse, pronunció unas palabras que Ezra no entendió y, después, le dijo: “dentro de siete años nos encontraremos en este mismo sitio, ya sea en tu forma humana o en tu forma animal.”
En cuanto el Kolton El Mago desapareció, Ezra no dudó un segundo en meter las manos en los bolsillos de aquella chaqueta verde que Kolton El Mago le había puesto. Efectivamente sacó un puñado de monedas de oro de cada uno de los bolsillos y se puso muy contento porque jamás volvería a pasar hambre.
No perdió ni un minuto, se puso en marcha para encontrar un lugar en el que dormir aquella noche. No sabía muy bien qué dirección tomar cuando se cruzó con un cazador que caminaba por el bosque y le preguntó por el pueblo más cercano, el cazador le indicó el camino detalladamente y Ezra, en agradecimiento, le dio un puñado de monedas de oro.
Al llegar al pueblo que le había dicho el cazador, se dio cuenta de que el ambiente era muy acogedor, así que decidió comprarse una casa allí y pagar a personas que se la cuidasen durante los próximos diez años. Se compró un caballo para poder ir de forma más rápida de un pueblo a otro, envió grandes cantidades de dinero a su familia para que pudiesen vivir mejor y se dirigió al banco más cercano a ingresar todo el dinero que le dejaron. Por lo que pudiera pasar.
Los primeros meses todo iba bien, Ezra olía un poco mal pero eso era algo normal en la gente que iba a caballo de un sitio a otro. Él seguía durmiendo en un pueblo diferente cada noche y, siempre que tenía ocasión, ofrecía dinero a las personas pobres que se encontraba. A cambio les pedía que, al irse a dormir, mirasen a las estrellas y agradeciesen que ningún arma pudiera herirle.
El tiempo fue pasando, al segundo año la gente ya no le se quería acercar, tenía las uñas larguísimas, el pelo le pasaba de los hombros, la barba sólo dejaba ver la mitad de su cara, la piel de oso del abrigo se le empezaba a pegar a la suya de la suciedad que tenían ambos, por no hablar del olor que desprendía… Pero en cuanto sacaba un puñado de monedas de oro de sus bolsillos, las personas pobres se acercaban en seguida a Ezra y cumplían su petición de que por las noches, antes de dormirse, mirasen a las estrellas y agradeciesen que ningún arma pudiera herirle.
Pero el tiempo seguía pasando y cuando llegó el quinto año ya no se acordaba de lo que era cruzar un par de palabras con otra persona. Nadie se le quería acercar, desprendía un olor insoportable y su aspecto físico se asemejaba más al de un oso que al de una persona. Tenía que dormir a las afueras de los pueblos porque en cuanto se acercaba la gente se asustaba, gritaban e incluso le lanzaban piedras. 
Una fría noche del quinto año, encontró un granero que estaba bastante alejado. Al darse cuenta de que no tenía luz, supuso que no habría nadie dentro, así que entro dispuesto a pasar allí la noche.
Estaba intentando conciliar el sueño cuando escuchó un llanto. Un llanto de hombre, para ser más exactos. Se acercó a él y le preguntó por qué lloraba. El hombre sólo detectó el mal olor que desprendía, pero no se asustó de su imagen ya que el granero estaba lo suficientemente oscuro como para no poder ver nada.
El hombre, cuyo nombre era Fausto, explicó a Ezra que tenía una deuda muy grande que no sería capaz saldar y que en consecuencia su familia y él malvivirían por siempre.
En ese momento Ezra le dijo que si el único problema era el dinero, él le daría el que necesitase encantado, pero a cambio, antes de irse a dormir por la noche, tendría que mirar a las estrellas y agradecer que ningún arma fuese capaz de herirle.
Fausto le dijo que, por haber salvado a su familia, eso no era suficiente, y le invito a su casa a conocer a sus tres hijas.
Al llegar a la casa Ezra se dio cuenta de que las hijas eran cada una más guapa que la anterior. La mayor era una chica bastante llamativa, su pelo negro como el tizón le llegaba hasta la cintura y sus ojos no tenían nada que envidiarle al azul del cielo.
La hermana mediana era aún más bella, sus ojos verdes como las hojas combinaban a la perfección con el marrón parecido a los troncos de su pelo. Era como si el bosque más bonito del mundo se hubiese convertido en una persona y la tuviera delante de él.
Pero la pequeña… Ay la pequeña. No tenía el pelo tan largo como las anteriores, pero ni la moneda de oro más brillante que sacase de su bolsillo se podría asemejar con el dorado de su pelo. Sus ojos marrones oscuros hacían que cualquiera se perdiese, se reflejaban la bondad y el gran corazón que tenía. Las pestañas kilométricas de la joven, de nombre Valeria, hacían todavía más hermosa su mirada. Su sonrisa era de esas por las que cualquiera perdería la razón.
Mientras Ezra estaba embelesado por la belleza sobrenatural de Valeria, las otras dos hermanas rompieron a reír. Ezra en ese momento, como si estuviese despertando de un sueño, un sueño maravilloso, se dio cuenta de su aspecto físico, de su olor, de la apariencia que estaba dando.
Valeria, que era una joven tan buena como sus ojos reflejaban, en seguida defendió a Ezra diciendo: 
-No seáis maleducadas, no os riáis de él, nunca sabréis por qué esta así si directamente os reís, sin molestaros si quiera en preguntarle qué le ha pasado o simplemente quién es.
Ezra, que ya estaba asombrado por semejante belleza, sintió un pinchazo en el corazón al comprobar que esa chica no sólo era la más hermosa que había visto jamás, sino que además tenía un corazón enorme.
Ezra y Valeria pasaron el día hablando y compartiendo experiencias, Ezra le explico por qué estaba como estaba y ella sólo podía admirar lo valiente que era por estar cumpliendo las condiciones de Kolton El Mago.
Estuvieron tanto tiempo hablando que no se dieron cuenta de que se les hacía de día. Fausto apareció para informar a Ezra de que ya era hora de que se marcharse, ya que tenía mucho que cabalgar hasta el siguiente pueblo para poder dormir. 
Valeria se puso muy triste, se había dado cuenta de que debajo de toda esa mugre había un hombre con un gran corazón como el suyo. 
Ezra la prometió que volvería, y como prueba de su promesa, sacó un anillo que llevaba en el bolsillo y lo partió por la mitad, en dos pedazos. Cogió uno de los pedazos y se lo dio a Valeria, le explicó que él guardaría la otra mitad y que cuando cumpliese los dos años del trato que le quedaban, volvería a buscarla, y si ella quería, la convertiría en su esposa.
Fausto agradeció a Ezra que le diese el dinero para saldar su deuda y así salvar a su familia. Las dos hermanas mayores ni siquiera se despidieron de él. Para ellas era un monstruo.
Seguía pasando el tiempo y Ezra no podía parar de pensar dos cosas: la primera era Valeria, la voz de la joven resonaba en su cabeza una y otra vez. Y la segunda era Kolton El Mago, pensaba en cómo podría ser tan malo que le hacía tener ese aspecto durante tanto tiempo y que la gente no se acercase a él.
Pasado el tiempo, Ezra volvió al bosque en el que vio a Kolton El Mago siete años atrás. Allí estaba él esperándole. 
Ezra estaba enfadado con él, le había hecho pasar los siete peores años de su vida debido al aspecto físico y al olor corporal que tenía, no había podido entablar amistad con nadie porque cada noche tenía que ir a un sitio diferente, no podía tampoco visitar los lugares a los que iba porque le quitaban tiempo de ir a otro pueblo a dormir. Habían sido unos años muy duros.
Kolton El Mago simplemente le felicito por su valentía y por su perseverancia, con un conjuro le dejó bien limpio, le cortó el pelo y le aseó, le puso ropa nueva y el facilitó un hermoso carruaje tirado por dos caballos percherones tordos. Le dijo que con eso sería suficiente para presentarse en casa de Valeria para pedirle su mano en condiciones.
Ezra, sorprendido pero a la vez emocionado, puso rumbo a la casa de Fausto, el padre de Valeria.
Al llegar allí, las hermanas mayores de Valeria sólo vieron a un joven guapo, bien aseado y con dinero. Por lo que se acercaron a él para llamar su atención. Pero Ezra se limitó a acercarse hasta donde estaba su amada Valeria, se agachó delante de ella, sacó el pedazo de anillo con el que se había quedado y la dijo: “Valeria, ¿Me harías el hombre más feliz del mundo casándote conmigo?” Ella empezó a llorar de la emoción, sacó el otro pedazo de anillo que tenía, lo juntó y aceptó sin pensarlo dos veces.
En ese momento, apareció Kolton El Mago, se dirigió a las dos hermanas y, con un conjuro, las convirtió en osos. Se acercó a Ezra y le dijo: “¿Ves como no soy tan malo como pensabas? Ellas se reían de ti por tu aspecto, y ahora se han convertido en aquello que tanta gracia les hacía.”

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado, si quieres que te lo cuente otra vez cierra los ojos y cuenta hasta tres.



Adaptación para niños de 5-6 años

He elegido esta edad porque me parece que es un cuento bastante largo y si fuesen más pequeños les costaría seguir la historia y posiblemente desconectarían a la mitad. Aunque sea un cuento que se deba contar varias veces y se le pueda contar a cualquier edad, me gusta más 5-6 porque posiblemente estén más atentos desde la primera vez que se les cuente.

Además me parece que con esta edad son lo suficientemente pequeños como para creer en la magia pero a la vez mayores como para entender el tema de las hermanas de Valeria o la valentía y perseverancia de Ezra.

Para empezar he querido quitar el tema de que los padres se mueren porque no lo veo estrictamente necesario y además cuando los niños son tan pequeños los padres son sumamente importantes y no veía necesario matarles en el cuento. Evito un drama.

Pero sin embargo he querido mantener el tema de que Ezra es un soldado y que va a la guerra. Es cierto que no digo que le hieren, pero no he querido quitar ese aspecto del personaje porque el ser soldado es algo real, es algo que existe y que está en el día a día, y no he querido quitarlo como si fuese algo malo, no creo que haya ningún problema en decir que hace mucho tiempo un hombre fue a la guerra, porque es un hecho real, la gente iba a la guerra y lo van a estudiar tarde o temprano, así que he preferido no hacer de ello un tema tabú, sino incluirlo con total normalidad.

He quitado el aspecto religioso de que el protagonista rezase todos los días, pero he añadido que tenía una suerte fuera de lo normal y por ello daba las gracias. No a nadie en concreto, no a ningún Dios, sino que antes de dormirse simplemente estaba agradecido. De esta forma podía mantener aquello de que cuando le daba dinero a la gente les pedía algo a cambio, en lugar de rezar pues les pedía que diesen las gracias ya que él no podía.
Pero al fin y al cabo quería llegar a eso, a que les daba el dinero pero les pedía una cosa a cambio, no algo material pero sí algo significativo para él.

Siguiendo con el orden del cuento, he cambiado al demonio por un mago, porque es posible que el tema del demonio les dé un poco de miedo y que me tenga que meter en temas de religión, así que lo he sustituido por un mago que no tiene por qué ser malo.

En cuanto al tema del alma, me parece que a estas edades no les preocupa tanto que una persona pierda su alma porque aún no lo entienden en su totalidad. Además no es algo material por lo que seguramente no le den tanta importancia como al aspecto físico de una persona, a su identidad. Con esta edad están aún están definiendo su propia identidad y pienso que les impactará más el hecho de que a alguien se la puedan cambiar.
Por eso mismo, el castigo que se le impone al protagonista no es perder su alma, sino perder su aspecto.

El resto de la historia la he mantenido más o menos como estaba, salvo que no es el padre de Valeria quien decide que una de ellas se tiene que casar con Ezra, sino que es ella misma quien se enamora de él y acepta casarse, sin que nadie le imponga nada.

Por último, he mantenido aquello de que el mago se salga con la suya en el tema de que al final transforma a las hermanas, pero en vez de ponerlo como que el mago es malo, lo he querido orientar a que no hay que reírse de nadie porque nunca sabes lo que te va a pasar a ti. Sé que es arriesgado porque he podido cambiar el significado del cuento, pero pienso que lo fundamental se sigue entendiendo y se pueden extraer los valores del cuento inicial.




Webgrafía